Lo que debes saber de la bancarrota

Conozca lo que debe saber sobre la bancarrota, los tipos disponibles y cómo afecta su situación financiera a largo plazo.


La palabra bancarrota puede generar miedo e incertidumbre, pero también es un recurso legal diseñado para ayudar a quienes se enfrentan a dificultades financieras insuperables. Si bien es una decisión seria, es fundamental entender que la bancarrota existe para ofrecer un nuevo comienzo a personas y empresas que no pueden hacer frente a sus deudas. En este artículo, le explicamos todo lo que debe saber sobre la bancarrota, sus tipos y cómo puede afectar su futuro financiero.


¿Qué es la bancarrota?

La bancarrota es un proceso legal que permite a individuos o empresas que no pueden pagar sus deudas obtener alivio financiero. Es una herramienta legal regulada por las leyes federales que tiene como objetivo proteger a los deudores de sus acreedores y brindarles la oportunidad de reorganizar o liquidar sus activos de manera ordenada.

Este proceso no solo puede ayudar a reducir o eliminar sus deudas, sino que también le proporciona un camino hacia la estabilidad financiera. Sin embargo, es importante considerar cuidadosamente si la bancarrota es la mejor opción para su situación, ya que puede tener un impacto significativo en su historial de crédito y su vida financiera a largo plazo.


Tipos de bancarrota

Existen diferentes tipos de bancarrota disponibles, y cada uno tiene sus propios requisitos y consecuencias. Los más comunes para individuos y pequeñas empresas son el Capítulo 7 y el Capítulo 13.

Capítulo 7: Bancarrota de liquidación

El Capítulo 7 es el tipo de bancarrota más común y está diseñado para aquellas personas o empresas que no tienen la capacidad de pagar sus deudas. En este proceso, el tribunal designa a un síndico que se encarga de liquidar los activos no exentos del deudor para pagar a los acreedores. Después de la liquidación, las deudas restantes pueden ser eliminadas, permitiendo al deudor un nuevo comienzo.Este tipo de bancarrota es ideal para quienes tienen ingresos limitados y pocas propiedades valiosas. No obstante, no todas las deudas pueden ser eliminadas bajo el Capítulo 7; por ejemplo, las deudas por préstamos estudiantiles y algunas obligaciones tributarias no suelen ser perdonadas.

Capítulo 13: Bancarrota de reorganización

El Capítulo 13 es una opción para quienes tienen ingresos regulares y desean conservar sus propiedades, como su casa o automóvil. En este tipo de bancarrota, el deudor se compromete a un plan de pagos supervisado por el tribunal, que puede durar entre tres y cinco años. Al completar el plan, el resto de las deudas elegibles puede ser perdonado.Este tipo de bancarrota es útil para quienes tienen activos que desean proteger, pero que necesitan tiempo para ponerse al día con los pagos atrasados. Es una opción menos drástica que el Capítulo 7, pero requiere que el deudor pueda cumplir con los pagos según el plan aprobado por el tribunal.


¿Cuándo es apropiado considerar la bancarrota?

Decidir si debe o no declararse en bancarrota no es una decisión fácil, y depende de varios factores. Es crucial evaluar su situación financiera y considerar otras alternativas antes de tomar esta decisión. A continuación, le presentamos algunas situaciones en las que la bancarrota podría ser una opción a considerar:

  • Deudas abrumadoras: Si sus deudas superan con creces su capacidad de pago, y no ve una forma realista de saldar sus obligaciones, la bancarrota puede proporcionarle un alivio necesario.
  • Acoso constante de los acreedores: Si está enfrentando llamadas de cobro agresivas, embargos salariales o demandas de acreedores, la bancarrota puede detener estas acciones y brindarle un respiro.
  • Riesgo de perder su hogar o automóvil: Si está en riesgo de ejecución hipotecaria o de que le embarguen su automóvil, el Capítulo 13 podría ofrecerle la oportunidad de ponerse al día con sus pagos y conservar sus bienes.
  • Falta de otras alternativas viables: Si ha agotado otras opciones como la negociación con acreedores, consolidación de deudas o programas de gestión de deudas sin éxito, la bancarrota podría ser la mejor opción disponible.
  • Impacto en su crédito: La bancarrota se reflejará en su informe de crédito durante varios años, generalmente entre siete y diez años, dependiendo del tipo de bancarrota que declare. Esto puede dificultar la obtención de préstamos, tarjetas de crédito o incluso alquilar una vivienda.
  • Pérdida de activos: En el caso de una bancarrota bajo el Capítulo 7, algunos de sus activos pueden ser liquidados para pagar a sus acreedores, lo que significa que podría perder propiedades valiosas.
  • Estigma social: Aunque menos común en la actualidad, algunas personas aún ven la bancarrota como un fracaso financiero. Es importante recordar que la bancarrota es un recurso legal disponible para ayudarle a superar dificultades, no una señal de fracaso personal.


Alternativas a la bancarrota

Antes de declararse en bancarrota, es recomendable explorar otras alternativas que podrían ayudarle a manejar su deuda sin las consecuencias a largo plazo de una quiebra. Algunas opciones incluyen:

  • Negociación con los acreedores: En muchos casos, los acreedores prefieren recibir algún pago en lugar de nada. Puede intentar negociar términos de pago más favorables o incluso una reducción de la deuda.
  • Consolidación de deudas: Este proceso implica combinar varias deudas en un solo préstamo con una tasa de interés más baja, lo que facilita los pagos y reduce el interés total.
  • Asesoría crediticia: Un asesor crediticio puede ayudarle a desarrollar un plan de pagos y negociar con sus acreedores para aliviar parte de su carga financiera.
  • Venta de activos: Si tiene propiedades o bienes valiosos, venderlos podría proporcionarle los fondos necesarios para saldar algunas de sus deudas sin tener que declararse en bancarrota.


El proceso de declaración de bancarrota

Si después de evaluar su situación decide que la bancarrota es la mejor opción, es importante entender cómo funciona el proceso. Aquí hay un resumen de los pasos más comunes:

  • Consultar con un abogado especializado: Es recomendable buscar asesoría legal antes de presentar una solicitud de bancarrota. Un abogado puede guiarle a través del proceso y asegurarse de que está tomando la mejor decisión.
  • Presentar la solicitud: Tendrá que presentar una petición formal de bancarrota ante el tribunal, junto con documentación financiera detallada que incluya sus ingresos, deudas y activos.
  • Reunión de acreedores: Como parte del proceso, habrá una reunión con sus acreedores donde el síndico y los acreedores pueden hacerle preguntas sobre su situación financiera.
  • Liquidación o plan de pagos: Dependiendo del tipo de bancarrota, se procederá con la liquidación de activos o la creación de un plan de pagos.
  • Descarga de deudas: Una vez completado el proceso, las deudas elegibles se eliminarán y usted recibirá la tan esperada liberación de sus obligaciones financieras.


La bancarrota es una herramienta poderosa que puede ofrecer alivio financiero en momentos de crisis, pero debe considerarse cuidadosamente. Conocer los diferentes tipos de bancarrota, sus consecuencias y alternativas le ayudará a tomar una decisión informada. Si bien es un proceso complejo, contar con la información adecuada y el apoyo de profesionales puede ayudarle a superar este desafío y comenzar de nuevo financieramente.

Si se encuentra en una situación financiera difícil, no dude en explorar todas sus opciones y buscar el asesoramiento adecuado para decidir si la bancarrota es la mejor solución para usted.